Me dijeron entonces
que cazaba fantasmas.
Que siguiendo esa estrella
me perdería en la noche.
que acabaría estrellándome
contra murallas cósmicas
que quedaría atrapada en redes siderales.
Que más allá de los límites
visibles de las cosas
no había sino un vacío
profundo y tenebroso.
Pero me fui a escondidas una noche volando
atravesando siglos de presentes eternos,
y me llegué hasta mundos
semilleros galácticos
más allá de los mundos que nos dan sentidos.
Galaxias enjoyadas danzaban en el éter
donde está la semilla preñada de universos
esculpiendo realidades pequeñas
de su única realidad inmensa.